El Tribunal Ambiental de Valdivia escuchó los alegatos de la parte reclamante y del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en representación de la COEVA de la Región de La Araucanía.
El Tribunal Ambiental de Valdivia, con jurisdicción desde Ñuble a Magallanes, escuchó este jueves los alegatos correspondientes a las reclamaciones interpuestas por la Municipalidad de Curacautín, la Junta de Vecinos N°2 Mayor Carol Urzua, CODEFF y cinco personas naturales, por un lado, y por la comunidad indígena Benancio Huenchupán, por otro, ambas en contra de la resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA), de la Región de La Araucanía, que rechazó la solicitud de invalidación presentada en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable, del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Central Hidroeléctrica Hueñivales, en el río Cautín, Región de La Araucanía.
En audiencia, vía telemática, solo se presentó el abogado de los primeros reclamantes y la abogada del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en representación de la COEVA de la Región de La Araucanía.
Durante la audiencia, el reclamante sostuvo que sus representados se encuentran legitimados para solicitar la invalidación administrativa de la RCA y que la normativa legal contempla la participación de los municipios en materia de protección ambiental. Apuntó, también, a que existen incertidumbres en relación con el proceso de participación ciudadana y que el proyecto es incompatible con los planes y políticas de estrategias de desarrollo de la comunidad local.
Por otro lado, señaló que el proyecto no cumple con la normativa de carácter ambiental que le es aplicable, impactando en los recursos naturales renovables, áreas de humedales, reasentamiento de comunidades humanas o alteración de sus sistemas de vida, costumbres, valor ambiental del territorio, alteración del valor paisajístico, turístico, patrimonio cultural. Además, señaló que el proyecto realiza una inadecuada determinación del área de influencia sobre medio humano y excluye a la comunidad indígena Benancio Huenchupán de la consulta indígena.
Por su parte, el SEA descartó los impactos tanto respecto de las comunidades indígenas, como de la comunidad local, agregando que, el proyecto no generará efectos significativos a grupos humanos ni pueblos indígenas, en términos de que no intervendrá, usará o restringirá el uso del recurso hídrico. Descartó que el proyecto genere impactos sobre los recursos naturales de los grupos humanos y señaló que los humedales no pueden contar con la protección que entrega la Convención Ramsar, mientras no sean objeto de declaración.
En cuanto a los menokos, el SEA, indicó que son objeto de protección en el marco de la evaluación ambiental, dado que corresponden a sitios de significancia cultural mapuche, y para lo cual se establecieron las medidas de mitigación necesarias.
Por otro lado, el SEA precisó que el proceso de participación ciudadana se realizó de conformidad a la ley, presentándose 121 observaciones ciudadanas, por parte de 69 personas naturales y 52 personas jurídicas, declarándose todas admisibles y siendo debidamente abordadas en el procedimiento de evaluación ambiental.
Finalmente, el organismo público aseguró que el proyecto no genera alteración significativa a los sistemas de vida y costumbres de la comunidad Benancio Huenchupan.
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