Por Michael Hantke Domas, Presidente del Tercer Tribunal Ambiental.
Originalmente publicado el 2 de septiembre en El Mercurio legal.
Entre los muchos desafíos ante la creación de tribunales especializados, uno de los más importantes es el acceso a la justicia. En el caso de los Tribunales Ambientales tienen que ver, por una parte, con aspectos tales como el conocimiento de una ley nueva y sus procedimientos asociados y, por la otra, con las características propias de la geografía de nuestro país.
Este escenario lo enfrentamos día a día en nuestro Tribunal, el cual se encuentra en funcionamiento desde hace poco más de ocho meses. Para un tribunal en etapa de fundación, estos desafíos son oportunidades para implementar ajustes necesarios haciendo del acceso a la justicia especializada una realidad para todos los habitantes de tan vasto territorio jurisdiccional.
Si hablamos de geografía, los “números” que describen nuestra jurisdicción –que abarca desde la Región del Biobío hasta la Región de Magallanes y Antártica Chilena– son sorprendentes. Por ejemplo, nuestro territorio jurisdiccional se extiende por 373.729 Km2, siendo el más grande de los tres tribunales creados, y más grande que la superficie de países como Alemania. La población es de aproximadamente 4,48 millones de habitantes, lo que se traduce en una densidad poblacional de 12 personas por Km2. Existen 7 Cortes de Apelaciones, estando la más cercana –aparte de Valdivia– a 134 Km (Temuco) y la más lejana a 1.498 Km (Punta Arenas).
Actualmente, la Ley 20.600 permite al legitimado, cuando viva fuera de la Región de los Ríos –donde tiene asiento el Tribunal-, pero dentro de la Macro Zona Sur –territorio de competencia del Tribunal Ambiental de Valdivia–, hacer su presentación ante el Juez de Letras en lo Civil de su domicilio. Para la presentación de una Reclamación o Demanda, se requerirá del patrocinio de un abogado, el que en su primera presentación deberá acreditar su personería a través de mandato judicial por escritura pública, o por declaración escrita del mandante, autorizada por el Secretario del Tribunal.
Como Tribunal hemos diseñado medidas para bajar las barreras de acceso que la geografía impone. Una de ellas ha sido la implementación de un sistema electrónico de ingreso y administración de causas, que permite a los abogados iniciar los procesos sin concurrir a autorizar poder, ni hacer entrega personal de los escritos en Valdivia o en los Juzgados de Letras de sus respectivas ciudades de origen.
También hemos acordado desarrollar parte de nuestro trabajo en las capitales regionales de la jurisdicción, realizando allí la vista de las causas en determinadas circunstancias. Aspiramos llevar esta justicia especializada, extraordinariamente, a las personas que se encuentran distantes de nuestra ciudad de asiento, y que no disfrutan de una conexión vial constante durante el año, o no cuentan con banda ancha para sostener videoconferencias, lo que puede amenazar el efectivo acceso a la justicia.
Hace unos días, el Señor Presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, Ministro Sergio Muñoz, resaltó el interés del Poder Judicial de informar y acercar a la comunidad, debiendo, quienes trabajan en Tribunales, compartir esta cultura orientada a las personas.
En este mismo afán, nuestro Tribunal se constituirá en forma extraordinaria el 3 de septiembre en Punta Arenas, sesionando fuera de su ciudad de asiento por primera vez en su historia; fruto de la coordinación con la Ilustrísima Corte de Apelaciones de dicha ciudad. Con lo anterior, queremos dar la señal que se espera de un tribunal como el nuestro: hacer todo lo que esté a su alcance para que las personas ejerzan en plenitud su derecho de acceso a la justicia.